Qué comer antes - y después - de una clase de ballet

¿Alguna vez has sentido que te faltaba energía para terminar una clase de ballet? Comer bien es un desafío que todos tenemos, sin importar nuestro estilo de vida. Pero si practicas alguna actividad física es super importante mantener una dieta equilibrada para darle el combustible que tu cuerpo necesita para bailar. Si alguna vez te has preguntado por dónde empezar, ¡aquí tienes algunos consejos para descubrir qué tipo de alimentos necesitas para tener la energía de 32 fouettés y un grand allegro!

Recuerda que estas son recomendaciones generales y lo ideal es que lo consultes con un nutricionista que te pueda indicar más específicamente los alimentos y las cantidades ideales para tus necesidades nutricionales, respetando tu rutina, horarios, preferencias, restricciones, etc.

Qué comer antes de una clase 

Los alimentos que pertenecen al grupo de carbohidratos, por lo general, son una buena fuente de energía y ayudan a activar el metabolismo. Por tanto, estos alimentos son la opción ideal para comer antes de ir a clase. Lo ideal es combinar fuentes de carbohidratos simples (que son absorbidos más rápidamente por el organismo, como el azúcar o la miel) y carbohidratos complejos (ricos en fibras y que proporcionan niveles de energía que se mantienen a lo largo del día, como el pan integral o el arroz).

Piensa en lo que vas a comer según tu día: si antes de ballet tienes que desayunar o hacer una merienda, puedes optar por pan, avena, miel, mermelada o un bizcocho casero, por ejemplo. Pero si necesitas comer, puedes añadir alimentos como arroz, pasta, patatas, garbanzos, zanahorias o lentejas. En las dos situaciones también son bienvenidas las frutas, sean frescas, deshidratadas o en zumo.

¡Y ah! Intenta comer entre 30 minutos y 1 hora antes de tus clases, ya que le das a tu cuerpo el tiempo que necesita para la digestión. De esta manera, evitarás esa sensación de hinchazón. Si incluyes alguna proteína o lácteos en lo que vas a comer, recuerda que la digestión de este tipo de alimentos suele ser más lenta, por lo que es mejor no consumirlos justo antes de entrar en clase para evitar molestias gástricas.

Comer después de clase también es importante 

Después de clase, tu cuerpo necesita recuperarse del esfuerzo realizado y la manera en la que comes es un gran aliado en este proceso de recuperación. Te ayudará a reponer las reservas y a transportar proteínas no solo los músculos, sino que también, el cabello, las uñas, la piel, etc. En ese sentido, necesitarás combinar:

-carbohidratos, los mismos alimentos que mencionamos antes, de acuerdo con lo que te toca comer - comida o merienda;
-proteínas, que no necesariamente tienen que ser carne, también pueden ser huevos, atún, hummus o tofu, por ejemplo;
-algo de grasa, pero grasa saludable, como el aceite de oliva, el aguacate o castañas;
verduras

Esta combinación también puede ser en forma de un sándwich, solo hay que meter los alimentos de cada grupo, así también tienes esta alternativa más sencilla de merienda o cena para poder comer inmediatamente al salir del ballet, o como máximo unos 45 minutos después.

Comer bien siempre 

Incluso puede parecer que tu dieta no influye tanto en tu rendimiento en clase, pero hablando desde mi propia experiencia, tras aprender a comer mejor, ¡mi rendimiento mejoró mucho! Y eso no significa que debas seguir una dieta súper estricta, al contrario. Los bailarines necesitan energía y comer bien es el primer paso para poder hacer frente a todo el esfuerzo físico que el ballet requiere de nosotros.

Nuestro agradecimiento a Mércia Strong, nutricionista especializada en nutrición para bailarines, por los consejos y sugerencias compartidos en este artículo.

Contacto (en portugués): https://nutricaodeponta.wordpress.com/