Consejos para empezar el año bailando
El dos mil veintidós ya está aquí, pero con estos últimos años entre mascarillas y fouettes una ya no sabe qué será de este nuevo año. No obstante, podemos adoptar una postura optimista, pesimista o quizás objetiva. Por muchos cambios que haya, lo que tenemos claro es una cosa, compartimos el amor por la danza. Personalmente me gusta la postura objetiva con una pizca de optimismo, yo soy de las que nunca pierde la ilusión por muchos tumbos que de la vida. Nos podemos plantear objetivos, retos que queremos que este nuevo año que empieza nos lleve, y luchemos a tope. ¿Qué pensáis vosotras?
¡Pues aquí van unos tips para reconectar con la danza este año!
Controla el estrés.
Algo muy recurrente en bailarinas y bailarines es el estrés al que nos enfrentamos a diario. Exámenes, audiciones, clases teóricas, problemas personales… Son muchas las cosas que se nos pueden ir acumulando, pero lo más importante quizás es lidiar con el estrés. Está comprobado que se mejora el rendimiento del aprendizaje con una pizca de estrés, pero no puede desbordarnos ni mucho menos. Así pues, debemos ser capaces de analizar las señales que nos da nuestro cuerpo de que algo no va bien. Hay respuestas físicas, cognitivas y también emocionales que pueden observarse, puede que los que están a tu alrededor lo hayan notado y tú no, y esto puede agotarte totalmente. La falta de apetito, la fatiga perpetua, la pérdida de interés, no dormir bien y la incapacidad de concentrarse son algunas de las señales que podemos percibir más fácilmente. Si detectamos esto podemos aplicar cambios que se adapten a nuestra rutina para facilitarnos un poco más el día a día. Primeramente, apóyate en los que te rodean como familiares y amigos y busca ayuda en profesionales siempre que sea necesario. La meditación, el yoga y la respiración pautada pueden ayudar también a encontrar ese break que todas necesitamos.
Paco León
Mucho antes de escribir, producir y dirigir, Paco León se formó como bailarín. Ha asistido a talleres dirigidos por Ramón Oller, ha bailado junto a Israel Galván y ha trabajado en espectáculos de Manuela Nogales y la compañía Peepping Tom. “Siempre fui muy malo bailando y sufría mucho. El bailarín tiene cierto masoquismo que a mí me falta. Yo soy muy hedonista”. El 29 de abril del año pasado, en pleno confinamiento, Paco sacó a la luz una de las fotos de la época en la que estuvo bailando. Todos sus seguidores y los medios de comunicación quedaron impresionados al saber sobre su faceta de bailarín.
Sydney Dance Company en ‘Decadance’ de Ohad NaharinFotografía de Daniel Boud
¡Motivación a tope de power!
Mantener la motivación también puede resultar muy beneficioso para nosotras, algo que podemos poner en el foco este dos mil veintidós. ¿Qué podemos hacer para mantener la motivación? Pues, lo primero que habría que tener en cuenta es que cada una es única, hay cosas que le funcionan bien a unas personas y que no funcionan nada bien en otras… Así que ¡búscate a ti misma!
Ponerse objetivos puede resultar fructífero, siempre y cuando estos se planteen desde una perspectiva realista y alcanzable, aunque se pueda extender en el tiempo a corto, a medio o a largo plazo. Yo, por ejemplo, me planteo objetivos diarios para realizar todo lo que tengo que hacer y que no se me quede para el día siguiente, ¡me gusta tenerlo todo bajo control! A largo plazo siempre me ha gustado tener mis objetivos y esto me ayuda en días difíciles, eso sí, es bastante personal. Rodearos de personas que os complementen y os infunden inspiración es también algo saludable. Y algo muy importante, poner límites y saber cuando necesitamos descansar resulta importante, pues no se puede seguir el ritmo de bailarina sin tener algún momento para una misma. Claro está, que cuando logremos cosas ¡es momento de celebrar! También os diría que no le tengáis miedo al fracaso, yo siempre pienso, el no ya lo tengo… pero ¡busco el sí! 😉
David Cooper t y Fiona Tonkin. Foto: Kate Longely
De cualquier manera, no sabemos lo que nos traerá este nuevo año, pero ¡tenéis de mi persona y del equipazo DeVallet nuestros mejores deseos para todas! Cada una es única y quizás no se trate solo de hacer borrón y cuenta nueva con este cambio, sino usar todo aquello que vamos aprendiendo para ir construyendo lo que queremos con perseverancia y la disciplina del ballet. Como ya os he dicho varias veces, lo que es seguro es que hay algo que compartiremos este 2022… ¡La danza! Y porqué no, ¡unos calcetines bailarines de astronautas! Feliz semana.
Paco León
Mucho antes de escribir, producir y dirigir, Paco León se formó como bailarín. Ha asistido a talleres dirigidos por Ramón Oller, ha bailado junto a Israel Galván y ha trabajado en espectáculos de Manuela Nogales y la compañía Peepping Tom. “Siempre fui muy malo bailando y sufría mucho. El bailarín tiene cierto masoquismo que a mí me falta. Yo soy muy hedonista”. El 29 de abril del año pasado, en pleno confinamiento, Paco sacó a la luz una de las fotos de la época en la que estuvo bailando. Todos sus seguidores y los medios de comunicación quedaron impresionados al saber sobre su faceta de bailarín.
Sobre el autor
Xavier Dalmau, filólogo de profesión, profesor de pilates y graduado en la Hamburg Ballet School, ha bailado con la compañía del Hamburg Ballet (Alemania) y ha participado en los intensivos de verano del School of American Ballet y del San Francisco Ballet School. Actualmente investiga sobre danza medieval y literatura.
Síguelo en Instagram: @dalmaudedalmata