El dos mil veintidós ya está aquí, pero con estos últimos años entre mascarillas y fouettes una ya no sabe qué será de este nuevo año. No obstante, podemos adoptar una postura optimista, pesimista o quizás objetiva. Por muchos cambios que haya, lo que tenemos claro es una cosa, compartimos el amor por la danza. Personalmente me gusta la postura objetiva con una pizca de optimismo, yo soy de las que nunca pierde la ilusión por muchos tumbos que de la vida. Nos podemos plantear objetivos, retos que queremos que este nuevo año que empieza nos lleve, y luchemos a tope. ¿Qué pensáis vosotras?¡Pues aquí van unos tips para reconectar con la danza este año!